Proyecto curatorial Rastros de aserrín, esculturas

La muestra, escribe Iglesias, “reúne a un grupo de escultores contemporáneos que, desde perspectivas diferentes y a veces contrapuestas y con sentidos renovados, responde a las viejas preguntas de la vanguardia acerca del carácter iconoclástico de la modernidad que, como señala Boris Groys, asumió en las primeras décadas del siglo XX una forma material específica: la imagen y el objeto fueron sometidos a toda una serie de torturas, incluyendo fragmentaciones, cortes, fracturas, perforaciones, evisceramientos, etcétera”. El curador glosa la observación de Groys y anota que “el despliegue de técnicas que correlativamente atravesó la escultura acompañó esta vocación por destruir lo viejo, traduciéndola en un nuevo arco de técnicas y materiales”.

Rastros de aserrín reúne cinco proyectos artísticos sustancialmente diferentes en sus herramientas y les formula algunas preguntas: ¿Qué sentido puede adquirir la iconoclasia característica del modernismo en la producción escultórica actual? ¿En qué términos es posible una reconstrucción del gesto modernista en la escultura contemporánea? ¿Qué amplitud geográfica y cultural permite la recuperación de los lenguajes visuales de las vanguardias, en sus diferentes acepciones?”

La exposición Rastros de aserrín, esculturas, ganadora de la Convocatoria 2010 de Galerías del CCPE, curada por Claudio Iglesias, exhibirá a partir del viernes 13 y en los tres túneles la obra de los artistas Diego Bianchi, Vicente Grondona, Luciana Lamothe, Tulio Pinto y Nicanor Aráoz.
La muestra, escribe Iglesias, “reúne a un grupo de escultores contemporáneos que, desde perspectivas diferentes y a veces contrapuestas y con sentidos renovados, responde a las viejas preguntas de la vanguardia acerca del carácter iconoclástico de la modernidad que, como señala Boris Groys, asumió en las primeras décadas del siglo XX una forma material específica: la imagen y el objeto fueron sometidos a toda una serie de torturas, incluyendo fragmentaciones, cortes, fracturas, perforaciones, evisceramientos, etcétera”. El curador glosa la observación de Groys y anota que “el despliegue de técnicas que correlativamente atravesó la escultura acompañó esta vocación por destruir lo viejo, traduciéndola en un nuevo arco de técnicas y materiales”.
Rastros de aserrín reúne cinco proyectos artísticos sustancialmente diferentes en sus herramientas y les formula algunas preguntas: ¿Qué sentido puede adquirir la iconoclasia característica del modernismo en la producción escultórica actual? ¿En qué términos es posible una reconstrucción del gesto modernista en la escultura contemporánea? ¿Qué amplitud geográfica y cultural permite la recuperación de los lenguajes visuales de las vanguardias, en sus diferentes acepciones?”

De martes a sábados de 10 a 13 y de 15 a 20. Domingos de 15 a 20. Hasta el 5 de junio. Entrada libre.

Visitas: De martes a sábados de 10 a 13 y de 15 a 20. Domingos de 15 a 20. Solicitar turnos para visitas guiadas de instituciones educativas al 426 0941 o a: visitasguiadas@ccpe.org.ar.

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