Ciclo "Bienvenidos a la luna" Pierrot Lunaire: por Alicia Terzián y su grupo
El último número de Transatlántico (marzo de 2009) incluye un artículo de Pablo Gianera sobre el Pierrot Lunaire de Arnold Schoenberg que puede leerse como un anticipo de esta magistral obra moderna que Alicia Terzián y su grupo ejecutarán el sábado 2 de mayo en el Teatro Príncipe de Asturias. “Cuando Arnold Schoenberg estrenó en 1912 su Pierrot Lunaire —escribe Gianera—, sobre versos del belga Albert Giraud, la luna ya no se aclimataba con facilidad a la intimidad de la canción de cámara”. Y Terzián agrega en sus anotaciones a esta pieza: “la parodia es, junto con cierta hipertensión sentimental, uno de los elementos principales de Pierrot Lunaire. Mezcla de sensibilidad centroeuropea decadente con modernidad de cabaret (la puesta de las primeras representaciones, con la cantante pintada y ataviada de payasita, tenía mucho de ese tipo de espectáculos), Pierrot exhibe una intensa expresividad que toma forma sobre la base de un altísimo grado de integridad estructural”.
Terzián dirigirá a su grupo Encuentros en el Teatro Príncipe de Asturias: la mezzo soprano Marta Blanco, el pianista Claudio Espector, el violinista Sergio Polizzi, el violonchelista Carlos Nozzi, el flautista Fabio Mazzitelli, el clarinetista Eduardo Ihidoype y el cornista Gastón Frosio.
Bajo el título “La Escuela de Viena: fuerza y belleza”, el grupo interpretará Cuatro Canciones Juveniles (1901–1904), de Anton Webern, Der Wind (1908–1909), de Franz Schreker y el Pierrot Lunar, opus 21, de Schoenberg.
“Pierrot está organizado —escribe Gianera— como un ciclo de tres partes de siete poemas cada una: ‘Tres veces siete poemas del Pierrot Lunaire de Albert Giraud’. Las veintiuna miniaturas rondan, según las interpretaciones, una duración de media hora. Se indican pausas prolongadas únicamente entre los tres paneles que forman el tríptico. La idea general es la del melodrama, género que ya había tentado, poco antes, en 1890, y con menos éxito, Richard Strauss en su obra Enoch Arden, basada en el poema de Alfred Tennyson (…) Su instrumentación y, singularmente, el tratamiento de la voz señalan un punto de partida antes que una meta (significativamente, en 1912 Schoenberg realizó también arreglos para orquesta de canciones de Schubert, Beethoven y Carl Loewe). Allí está todavía el piano, pero ya no solo, para empastarse con la interioridad de la voz, sino rodeado de flauta (piccolo), clarinete (clarinete bajo), violín (viola) y violonchelo; vale decir, cinco ejecutantes para ocho instrumentos”.
La obra
“A Schonberg —declara Terzián en sus anotaciones— no hay que comprenderlo: hay que amarlo simplemente”. El Pierrot Lunaire, creado en seis meses de trabajo intenso en 1912, fue estrenado por el autor en el otoño del mismo año en Berlín. “Esta obra no es sólo el símbolo de la obra de Schoenberg —anota Terzián—, sino de toda una época, mostrándolo al compositor como un verdadero innovador. El Pierrot es un melodrama con una parte recitada–hablada. Esta forma ya estaba en la música de los cafes, de los music halls de la época en la que las cantantes más que cantar ‘decían hablando’”. Y agrega a la historia de la pieza: “Fue un encargo de la recitante–habladora (no cantante) Albertine Zehme, que recitaba melodramas en cabarets (poemas hablados sobre un fondo musical). Schonberg introduce en el Pierrot el ‘hablado cantado’ en el cual el ritmo es tratado muy rigurosamente aunque la línea de la voz le exige al intérprete una forma particular de decir que es rígida al principio para luego solo seguir los movimientos hacia arriba y hacia abajo que propone el compositor pero rigiéndose estrictamente por el movimiento de la frase. La voz es un instrumento más que se añade a los 5 instrumentos reales ya existentes. Schoenberg decía: “El Pierrot no se canta, destruirán la obra si la cantan y le darán la razón a los que dicen ‘no se escribe así para la voz’, refiriéndose a mí como compositor”.
Sobre el carácter innovador que tuvo el Pierrot son elocuentes las referencias de Gianera y de Terzián, quien cita: “Albertine Zehme la estrenó vistiéndose de Pierrot y diciendo los poemas, mientras el conjunto estaba disimulado detrás de una cortina para hacer de la misma una verdadera obra de teatro en el que la que dice las poesías diversifica la interpretación yendo de la ironía al mal gusto, a través de coqueterías diversas, sentimentalismo, horror, todo mezclado en la obra. Quizás fue la razón de que recibieran con silbidos y reacciones violentas esta ‘pieza de Cabaret’”.
Gianera, que halla relaciones con el Lunario sentimental de Gerardo Gandini (a partir de los versos de Lugones), escribe: “Como observó agudamente Theodor Adorno, ‘en Schoenberg, el momento subversivo propiamente hablando es el cambio de función de la expresión musical. Ya no se fingen pasiones, sino que en el medio de la música se registran shocks, traumas. Atacan los tabúes de la forma porque estos someten tales emociones a su censura, los racionalizan y los transponen en imágenes. La innovaciones formales de Schoenberg estaban emparentadas con la modificación del contenido de la expresión’. Esta extravagante commedia dell’arte vienesa exhibe una melancolía espectral y casi histérica, finisecularmente moderna, ajena por completo al devocionario del primer romanticismo”.
Recorridos
Alicia Terzián, compositora, musicóloga y directora; compuso más de ochenta obras para orquesta, solistas y orquesta de cámara, música coral, teatro musical, música instrumental, música de escena, obras vocales ,y música para proyectos multimedia. En 2003, en el marco de la Asamblea General Ordinaria del Consejo Internacional de la Música de la Unesco, fue elegida en votación secreta por sus colegas como Miembro Honorario, lo que la ubicó a la par de distinguidas personalidades mundiales de la música. Entre otras distinciones es Académica de Bellas Artes de Chile, fue condecorada por el Gobierno de Francia, recibió la Bula del Catolicós de Todos los Armenios S.S. Vazkén I y mereció la Medalla Picasso–Miró, otorgada por el Director General de la Unesco (París) por su difusión de la música de compositores argentinos en el mundo. Anualmente es invitada a dictar seminarios de composición y de música de cámara contemporánea en las más importantes universidades y conservatorios de América y Europa y es convocada como Jurado de Concursos Internacionales.
El Grupo Encuentros fue fundado en 1978 por su directora, Alicia Terzián, con el propósito de dar impulso a la difusión en el país y el exterior de la música creada por los compositores contemporáneos argentinos, latinoamericanos y universales.
Marta Blanco, mezzosoprano distinguida con 7 premios nacionales e internacionales, cantó los roles principales de su cuerda en el Teatro Colón de Buenos Aires, y en teatros de Sudamérica. Estrenó y grabó obras de compositores argentinos y latinoamericanos.
Claudio Espector completó sus estudios superiores de piano en el Conservatorio de Música de Moscú. Fue Rector del Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y es hoy el director del programa ZAP de Orquestas Juveniles.
Sergio Polizzi forma parte del Grupo Encuentros desde hace 29 años. Integra diversas orquestas sinfónicas, es catedrático de violín y tiene muy destacada actuación como solista y en distintos conjuntos de cámara.
Carlos Nozzi fue violoncelo solista de la orquesta del Teatro La Moneda de Bruselas y actualmente es solista de la Orquesta Filarmónica del Teatro Colón. Actúa frecuentemente bajo la batuta de importantes directores argentinos y extranjeros.
Fabio Mazzitelli, flauta solista de la Orquesta Estable del Teatro Colón. Profesor de flauta en el Conservatorio de la Ciudad de Buenos Aires. Desarrolló una importante carrera como solista así como en música de cámara.
Eduardo Ihidoype, como becario Fulbright realizó su Maestría en Nueva York. Clarinete Requinto de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Desde Diciembre de 2007 es director ejecutivo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Teatro Colón.
Sábado 2 a las 21.30 en el Teatro Príncipe de Asturias. Entrada gratis.