Realismo capitalista Gerhard Richter retrospectiva
Survey —el término inglés para medición, relevamiento, peritaje— es el título de esta excepcional muestra del artista alemán Gerhard Richter, seleccionada por él mismo a pedido del Institut für Auslandsbeziehungen (IFA: Instituto para las Relaciones con el Extranjero), que el Centro Cultural Parque de España mostrará en sus Galerías a partir del miércoles 8 de julio. El formato de la exposición, “aunque sea de manera aproximada —anota Götz Adriani en la Introducción al catálogo—, aspira a ser una retrospectiva de su obra: ¿Qué mejor para un emprendimiento tan pretensioso que pedir al mismo Gerhard Richter que diseñe una exposición, como una especie de autorretrato a través del cual él se considere representado a sí mismo y a su obra en el exterior?”
Garhard Richter nació en 1932 en Dresde, la ciudad alemana bombardeada por la aviación aliada apenas tres meses antes del fin de la Segunda Guerra. El extraordinario escritor Kurt Vonnegut cuenta que bajó a los refugios con las sirenas y dos días después, cuando salió, Dresde ya no estaba, era una gigantesca montaña de escombros. Richter fue testigo de ese arrasamiento y, luego, de la división de Alemania. Tuvo de niño su experiencia en las juventudes hitlerianas y, ya iniciada su madurez, realizó murales para el gobierno comunista alemán, hasta que en 1961 huyó hacia Occidente y se estableció en Düsseldorf hasta 1994. Actualmente vive en Colonia.
Reconocido por ser de los primeros en hacer cruzas con la fotografía moderna, por introducir en Alemania lo que con ironía llamaba “realismo capitalista” (en oposición a la doctrina soviética del realismo socialista), que era de algún modo su lectura del pop–art, Richter es hoy, junto con Anselm Kiefer, Sigmar Polke y Georg Baselitz, uno de los cuatro artistas alemanes internacionalmente más conocidos y su influencia se ha extendido y multiplicado en las últimas dos décadas
“Richter —escribe el crítico de Chicago Victor M. Cassidy en artnet.com— quiere pintar la historia de su época; usa para eso páginas de revistas y fotografías familiares. Mientras pinta borronea las líneas de perfil de estas imágenes, lo que sugiere una fórmula artística. Una mirada más próxima nos dice que transforma esta materia prima en pinturas que ofrecen una declaración personal”.
Sin embargo, el gran y único tema de Gerhard Richter detrás de los distintos motivos, estilos y citas de historia artística es finalmente la pintura en sí, cuyo idioma y medios interroga una y otra vez en las tan heterogéneas fases de su trabajo. “Yo no persigo ninguna intención —declaró el artista en 1966—, ningún sistema, ninguna dirección. No tengo programa, ni estilo, ni deseo”. Y, al referirse a la pintura como acción, como búsqueda de la verdad del presente: “Esto que yo frecuentemente vi como un defecto mío, que no era capaz de ‘crear un dibujo’, no es incapacidad, sino un esfuerzo por una verdad más moderna, la que ya vivimos: la vida no es lo dicho, sino el decir; no es el dibujo, sino el dibujar”.
Recorrido
A los 16 años Gerhard Richter se mudó de Dresde, su ciudad natal, a la entonces Alemania occidental. Se formó como pintor de escenografía y publicidad en Zittau y en 1961 se trasladó a Düsseldorf, donde estudió en la Academia de Arte con Karl Otto Götz. En 1966 nació su hija Betty, a la que retrataría en su obra de 1991. En 1967 comineza su carrera docente, cuando es invitado por la Escuela Superior de Artes Plásticas de Hamburgo. Entre 1975 y 1992 tuvo a su cargo una cátedra en la Academia de Arte de Düsseldorf. En 1978 fue nombrado miembro de la Academia de Artes de Berlín.
Recuerdo invocado
“Las obras en cuestión—anota Dieter Schwarz en su introducción a las muestra que llega a Rosario— se basan sin excepción en fotografías que Richter pintó; de modo que el proceso de reproducción fotográfica al cual fueron sometidas no les es ajeno; de la reproducción artesanal son reconducidos nuevamente a su modelo original… Montadas o sujetas entre metacrilato, es decir en forma de fotografías contemporáneas, estas nuevas versiones de obras existentes adquieren una calidad distanciada, como si el recuerdo invocado en forma de pinturas debiera objetivarse más aún”.
En Galerías de martes a domingos de 15 a 20. Hasta el 9 de agosto.
Organizamos con el Institut für Auslandsbeziehungen (IFA, Instituto para las Relaciones Culturales con el Extranjero) y el Goethe-Institut.
A un clic: www.gerhard-richter.com
http://es.wikipedia.org/wiki/Gerhard_Richter
Archivo Fotográfico