El Delito de la Belleza Carolina Antoniadis

“El delito de la belleza” es una selección antológica de obras de Carolina Antoniadis (Rosario, 1961) fechadas entre 1986 y 2003, donde el savoir-faire de la artista propone al espectador un recorrido estimulante en el plano físico que luego, en la instancia receptiva de la experiencia estética, desatará insospechadas asociaciones de sentido. La poética de Antoniadis está signada por la proliferación de motivos icónicos, geométricos y ornamentales, y gobernada por un desenfrenado horror al vacío, que suscita en el espectador la manía del ver y del tocar, abriendo trayectorias de lúdica y estética fisicidad.

La lógica del exceso, el policentrismo, el camuflaje y la hipersimulación presiden este abultado conjunto de obras, cuya estética puede ser interpretada como una revisitación actual de las leyes de la complejidad del barroco histórico. Pinturas, objetos, cuadros con forma elíptica, fotografías digitales intervenidas encerradas en marcos retorizados, instalaciones murales in situ, compuestas por platos de porcelana esmaltada —algunos de ellos, pintados sobre cubierta con oro—, junto a fondos realizados en dorado a la hoja, constituyen la columna vertebral de esta exposición.

Además del valor agregado que implica realizar por primera vez en Rosario, ciudad natal de la artista, una exhibición de esta magnitud, otra de las particularidades de la muestra es que se encuentra plagada de pequeños homenajes, implícitos y explícitos. Así, Antoniadis rinde tributo a distintos referentes tutelares de su biografía vital y artística, como a Leonor, su madre, figura emblemática de su imaginario femenino, o a su abuelo, el paisajista rosarino Demetrio Antoniadis, cuyas vistas de vibrante colorido y talante cuasi fauvista dejaron una impresión indeleble en la temprana infancia de la joven pintora. A ellos se añade, de manera implícita, el pequeño homenaje al pintor suizo Johannes Itten —integrante de la Bauhaus de Weimar—, presente en la aplicación sistemática que Antoniadis hace de su célebre teoría del color, tanto en cuadros como en objetos e instalaciones.

En “El delito de la belleza”, la dimensión de la pura aisthesis, de aquel placer estético que se alcanza, a través del ver reconociendo y del reconocer viendo, se convierte en el punto de partida de un recorrido sensorial, en el cual la ambigüedad y la rebeldía de lo bello funcionan como el correlato de una falta, una ausencia de ser, un sustrato de melancolía que coincide con ese esplendor y éxtasis de la forma. Este sombrío fondo, hiato y punto de ceguera, que no es más que juego de máscaras y espectros, funciona como el índice de un furor creador, en el que se entrelazan, como en la tragedia griega de Nietzsche, los polos apolíneo y dionisíaco, es decir, la bella apariencia del arte y el pathos del fondo vacío del deseo. (Claudia Laudanno, autora del ensayo crítico y del guión curatorial de la muestra).

Inauguración: sábado 12 a las 19.30 hs. en Galerías. La muestra podrá visitarse de martes a domingos, de 15 a 20 hs. hasta el domingo 25 de mayo.

Visita guiada para el público: El domingo 13 de abril a las 18 hs. se realizará un recorrido razonado de la exposición, con la presencia de la artista y la curadora.

El miércoles 14 de mayo, a las 19.30, se realizará una mesa redonda con la presencia de Luis Felipe Noé, en la Sala de Conferencias, con entrada gratuita.

Los sábados 3 y 24 de mayo a las 18, la curadora Claudia Laudanno conducirá visitas guiadas para el público

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