Cine documental Bienvenidos a 1968: la película
Durante todo el año pasado desde el Centro Cultural Parque de España se organizó y desarrolló “Bienvenidos a 1968”, un ciclo nacido de la conmemoración del 40 aniversario de un año clave del siglo veinte que cruzó disciplinas y tuvo varias postas, desde exposiciones, conferencias y presentaciones hasta la publicación de un número especial de Transatlántico con textos fundamentales de 1968 que incluyó un amplio espectro de firmas hoy emblemáticas (Carlos Monsiváis, Jean Paul Sartre, Juan Rulfo, Pier Paolo Pasolini, Edgardo Cozarinsky, Rodolfo Walsh o Roberto Fontanarrosa, entre otros).
Mientras el ciclo se llevaba adelante en los diferentes espacios del Parque de España, la realizadora Florencia Castagnani registraba con una cámara lo que sucedía. Parte de ese material, según la particular mirada de Castagnani (Rosario, 1976), podrá verse el sábado 30 a las 21 en el Túnel 4 en el documental Bienvenidos a 1968, la película, una realización producida por el CCPE/AECID.
Castagnani filmó en dos años el cortometraje La mínima distancia, el mediometraje La íntima distancia y en la actualidad trabaja en la preproducción de La infinita distancia, un largometraje que cierra la trilogía. En sus trabajos de ficción también ha utilizado el sonido ambiente y sus tramas hacen foco en las relaciones humanas.
Bienvenidos a 1968, la película, dura unos 30 minutos y se rodó entre abril de 2008, cuando Alan Pauls y Martín Prieto presentaron el ciclo en el Túnel 4, hasta el último día, en noviembre del año pasado: más de dieciocho horas de grabación, según la directora, quien trabajó junto con Sebastián Bier en la edición y Fernando Romero en la posproducción de sonido. Mientras Castagnani trabajaba aún en el montaje del documental respondió algunas preguntas sobre su película.
—El documental parte de las actividades del ciclo “Bienvenidos a 1968”, contame un poco cómo está organizado ese material dentro de la película y qué es lo que narra.
—La diversa naturaleza de las actividades (plástica, literatura, cine, conferencias, charlas, debates, música) cobra unidad a partir de una fecha y un lugar, el Centro Cultural Parque de España en Rosario, 2008, pero en realidad remite a otros lugares y otras fechas, lo que daría como resultado un ida y vuelta temporal y espacial que nos permite ver el arco que hay, por ejemplo, entre el mítico Mayo de 1968 y lo que esa fecha sigue significando hoy día. La organización del material juega con esa dualidad: hoy y ayer, reunidos en un espacio convocante. Lo que se intenta narrar es esta especie de atemporalidad a la que nos somete un ejercicio como el que planteaba el ciclo mismo, ese ida y vuelta sobre monumentos culturales que permiten que, por ejemplo, se ejecute el Álbum blanco de los Beatles en Rosario, en 2008, por Degradé, una banda local.
—Además de las reflexiones sobre los 40 años del 68 que se desplegaron en el mismo ciclo, ¿hubo otras desde la dirección del documental? ¿De dónde partieron?
—El documental trabaja sobre las cuestiones que circularon en el ciclo, no sé si cosas completamente nuevas pero hay cosas que revaloriza o destaca. Por ejemplo la extrañeza que provoca la recreación de hechos del pasado, que es lo que sucede cuando uno escucha a Pablo Dacal interpretar las canciones de Leonardo Favio aquí y ahora. Esa brecha, esa sensación de inadecuación, nos permite reflexionar sobre el acto mismo de la enunciación y sobre las nuevas significaciones de esos hitos culturales. Uno de los puntos de partida, creo, es lo subjetivo que puede llegar a ser algo tan concreto e inobjetable como una fecha. ¿Cuándo fue 1968? Para algunos de los panelistas en las diversas charlas 1968 ocurrió en 2001, para otros sucedió en 1969, para otros fue en los 60. Esa indefinición funciona como punto de partida para preguntarnos cuándo y qué fue 1968.
—¿Es un documental de ideas o más bien hay protagonistas?
—Me parece que más bien es un documental de ideas. Una de las ideas importantes es esta que decía antes acerca del año 1968 que pone en cuestión la noción misma de año calendario. El 68 como año acontecimiento por la cantidad de fenómenos distintos y contradictorios imposibles de reducir a una sola cosa. Y otra idea importante es la tensa relación entre arte y política que ha estado presente en muchas de las actividades del ciclo y que la película también pretende explorar y revisitar.
—El ciclo “Bienvenidos a 1968” incluyó varias disciplinas (arte, literatura, cine, crítica), ¿priorizaste alguna de ellas? ¿Con cuál te sentiste más cómoda?
—Por sus características hubo materiales con los que me resultó más fácil trabajar. Es más sencillo, en video, trabajar con la música en vivo, ya que se nutre de los mismos elementos que componen el cine: imagen y sonido. Lo mismo sucede con la plástica o el cine. Otras disciplinas, como la literatura o la crítica, disponen de otros lenguajes que son más difíciles de representar en video.
Estreno: Sábado 30 a las 21.30 en el Túnel 4. Entrada gratis.
Bienvenidos a 1968, la película.
Duración: 30 minutos aproximadamente. Dirección: Florencia Castagnani. Producción: CCPE/AECID. Edición: Castagnani y Sebastián Bier. Edición de sonido: Fernando Romero. Rodada entre abril y noviembre de 2008 durante el ciclo “Bienvenidos a 1968”.